Moneda Antigua


Dejó la arboleda... necesitaba desmoronarse y mirar el color y la luz del cielo en su tránsito a la oscuridad.
Hubo un último fulgor púrpura en el borde de las nubes...
Se paró y no tuvo nada que decir.
Iba, de su vaivén, en busca de vida. Era una sombra móvil entre las sombras quietas...

-'Tiene el perfil de una moneda antigua -pensé- en las dos seducciones de la vida: la belleza y el ansia de poder'.

Ya era toda ella, atemporal y acaso, inespacial.
Todos los vínculos que la retenían al mundo estaban a punto de quiebre, cuasi liberando su alma de la precaria unión...

Ella 'comprendía que nadie podía comprender' y mis pensamientos se vertían en su mente, sin que yo necesitara hablar...

Suspiró... Creo que le oí decir: '-Todavía soy... Búscame'
Diluyéndome en el ocaso pre-sentí su llamado... Soy... ¿Seré?

Olvidando ternuras ignoradas en juegos de palabras, partiendo de lo que no existe para que exista, arrojó una lanza en la oscuridad...

Me sumerjo en insondables abismos, en esa exacta búsqueda... Y todo en dolorosa dimensión sobrehumana. Irreversible giro de un destino marcado... '-Si no hay abismos, tampoco habrá mañana'- pensé.

El sentir de lo pasado...
El pasar de lo sentido...
El dejar de lo amado...
El amar de lo dejado...

Giré mi rostro y capturé el brillo azul profundo de sus ojos.

-'Mujer, es de noche y mi sombra también duele...'

-'Tú, amada mía, que miras las profundidades, escúchame... quiero detenerme en la dimensión del tiempo y verte en tu faz verdadera. Ambiciono saber lo que existiera cuando remonte la frontera incierta... Anhelo encontrar lo prometido, lo que mi alma reclama como desafiante y apurar los silencios abismales en un agónico intento'...

Entonces las sombras entraron en profusión gigante mientras yo repetía tu nombre entre mezcladas sílabas... Y sin embargo nunca te había amado más... Nunca...antes.

Tu voz suave me recorrió cuando quebré tu expresión con un beso.

'-¿Quieren tus ojos aliviar el tormento que convulsiona en la quietud de mi sangre?'.

Y la respuesta surgió implacable, en el momento preciso en que se formuló el interrogante.

Simplemente me apoderé del silencio suspirando.
Mi mano te buscaba y encontró tu vacío... Tus ojos querían paz y chocaron con los míos...

Con la realidad de tus sueños en la punta de mis dedos, pude soñar.
Se despertaron deseos en las almas cansadas, entre gestos furtivos, huidizos, raros... Sabor gastado y dinámicamente extático...

Entonces sucedió. El rayo se desgarra como una llamarada blanca... Y descansamos allí donde el azul se acentúa y el olor a magia sacude los sentidos. Dejando la piel suspendida donde se escuchan las alas de alguna mariposa que pasa.

El día sin calma que amanece, con ansiedad de sol en la garganta, la sinrazón desnuda en lucha abierta con el silencio. Brillan los fuegos del olvido. Me hundo y el peligro es una masa oscura que aniquila fuerzas desconcentradas.

Hay un presente eterno... Un eterno retorno.

Nos espera el camino y no lo olvida, porque arde en desgarrada emoción inefable el alma que nos une...

Flotando en la mañana nos amanecimos...
Deambulando lo etéreo sin miedo a las alturas.

Somos algo de lo incierto que se halla en nuestro interior, portador del grito eterno.

3 apreciaciones:

Univocidad | 22 de octubre de 2009, 5:48

Amatista, me has cautivado con tu escrito profundo y lleno de sensaciones, Muchas Gracias por tu comentario en mi blog bienvenida a mi espacio.Un honor.

Saludos Cordiales.

Patri | 22 de octubre de 2009, 8:17

Me llenaste de oxígeno...q linda sensación!

Solaire Requena | 23 de octubre de 2009, 13:29

Intensooo! Amatista tú sacudiste mis sentidos con tu magia de escribir
um beijo
saludos :D!

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